El juez descartado por ser católico
califica su situación de «atropello»

Redacción La Razón 25 de Enero- Madrid

Atropello clamoroso a las libertades         El juez José Enrique Mora Mateo, que fue descartado el 14 de enero como miembro de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, según fuentes del Consejo General del Poder Judicial, «por ser del Opus Dei», ha hecho llegar a los medios de comunicación una carta en la que reflexiona sobre su descarte, quejándose de lo que considera como «un ataque a la vertebración social» y afirmando que los católicos tienen razones para preocuparse y no «estar seguros» de gozar los mismos derechos que el resto; además, en ella califica de «totalitarismo ideológico» la actitud de quienes niegan la objetividad de una defensa de la vida desde posiciones católicas y dejaron que influyese en el nombramiento, y de «atropello a la libertad de asociación» su descarte, si fue por sus creencias religiosas.
Varias libertades atropelladas         El magistrado considera que «lo que se ha publicado», es decir, su exclusión de la plaza por sus creencias «constituye un atropello antidemocrático a la libertad de asociación, a la libertad de pensamiento, a la libertad de acceso a los cargos públicos». Mora Mateo, magistrado del Tribunal Supremo de Aragón y padre de once hijos, afirma: «Según cuentan, el único de los peticionarios que presentaba curriculum en Bioética, no ha sido nombrado como vocal de la Comisión de Reproducción Asistida, por sus creencias o por pertenecer a una asociación cuyas ideas no gustan». «Por una u otra razón ¬continúa el magistrado¬ orillar el mérito y capacidad en función de creencias religiosas o el asociacionismo, para un cargo profesional constituye un claro ataque a valores democráticos y constitucionales: la libertad de religión, la libertad ideológica, el derecho a la libertad de asociación y el pluralismo político».
Para estar preocupados         Según el escrito de este juez, miembro de la Asociación Española de Bioética (AEBI) y de la Asociación de Familias Numerosas de Aragón, «en un Estado de Derecho, la religión, la ideología o el ejercicio lícito del derecho de asociación no pueden ser nunca un perjuicio para acceder a un cargo público profesional. Cuando una persona se asocia con otras legítimamente no debería preocuparle que eso le pueda perjudicar para acceder a cargos públicos». Mora Mateo considera que «ahora, los asociados a AEBI o a las asociaciones familiares que se citan ya no estarán seguros de tener los mismos derechos que los demás ciudadanos» y que éstos «tienen razones para preocuparse». «También los católicos», prosigue el juez.
Quienes deberían dar ejemplo         El magistrado añade en su carta que «sostener que una posición ante el derecho a la vida no es objetiva sólo porque es distinta a la propia, y valorar esa postura en relación con el nombramiento, es pensamiento único, totalitarismo ideológico y esconde además miedo a la libertad, miedo al diálogo, inmovilismo y rechazo al progreso». Continúa afirmando que «las personas que defienden posturas que entienden convenientes para la justicia, la libertad, el derecho a la vida, la dignidad personal o la familia, bienes y valores constitucionales, quedan excluidas del diálogo y de la aportación de sus ideas a la sociedad», lo cual «es un ataque al pluralismo político, al asociacionismo, a la vertebración social. Lo que los medios dicen que ha pasado y cuentan vocales del Consejo del Poder Judicial es más lamentable aún porque ocurre en un órgano que debería dar ejemplo al respecto, y además, en un tema tan delicado y complejo».
Por defender la vida

        Mora fue descartado para una plaza en la Comisión Nacional de Reproducción Asistida el día 14, en una votación en el Consejo General del Poder Judicial. El magistrado fue rechazado a pesar de ser el único que presentaba curriculum en Bioética. José Luis Requero, vocal que defendió la candidatura de Mora, afirmó que éste había sido «vetado exclusivamente por sus creencias religiosas, por ser católico». La minoría del CGPJ dijo que el rechazo a la candidatura de Mora se debía a «ser vicepresidente de una asociación que pide «la reforma de la Ley de Reproducción asistida».