|
|
Lo que pensamos en buena lógica |
La lista podría ser mucho más larga, casi infinita. Expresa simplemente algo obvio: lo que hace una persona de una determinada categoría profesional o de un grupo más o menos identificable de seres humanos no representa ni explica lo que hacen todas las personas de esa categoría o de ese grupo. Aunque se trata de algo obvio, parece que lo olvidamos con frecuencia. Hubo un tiempo en el que se consideraba que ciertos tipos de hombres o de mujeres eran todos asesinos, o ladrones, o usureros, o enemigos peligrosos. Incluso se llegó, en ocasiones, a perseguir a miles, millones de seres humanos, simplemente por ser de una raza o de una religión declarada como peligrosa, o por llevar los cabellos largos, o por tener una nariz sospechosa. | |||||
No parecía lógico | ||||||
Hay que recordar |
Lo que ocurrió en el pasado puede ocurrir en el presente si olvidamos una ley sencilla de la buena reflexión y de la justicia: nunca podemos catalogar ni condenar a grupos humanos por lo que algún miembro de esos grupos haya podido realizar.
La responsabilidad ética, las buenas obras o los delitos, son siempre actos individuales. Incluso las culpas colectivas sólo tienen cierto sentido para todas las personas de una ciudad o de un estado que saben, ven, oyen o escuchan lo malo cometido por otros y luego no hacen nada para evitar las injusticias. En cambio, no podemos hablar de culpas colectivas en quienes no tienen la menor idea de lo que ocurre, por ejemplo en quienes desconocen que a pocos metros de su casa hay una clínica de abortos.
Es necesario recordarlo, para construir un mundo un poco menos desquiciado, sin condenas arbitrarias, con menos cazadores de brujas y con más personas sensatas y dispuestas a defender la buena fama de inocentes. | |||||
Recibir NOVEDADES FLUVIUM |