Gotti Tedeschi ha alertado sobre el peligro del futuro del sistema de bienestar: la bajada de la natalidad
El presidente del 'Banco vaticano' advierte que el origen de la crisis "es la bajada de la natalidad”
Protección a la familia, más hijos y austeridad, la fórmula propuesta por Gotti Tedeschi.
El hombre vivo

 

 

Aumentan los costes

        “El verdadero origen de la crisis es la caída de la natalidad en los países occidentales”. Así lo afirma Ettore Gotti Tedeschi, conocido economista y presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR, conocido como el Banco Vaticano), en una entrevista al informativo semanal Octava Dies del Centro Televisivo Vaticano, según informa el portal de noticias Zenit.org.

        Hoy en el mundo occidental, recordó el profesor Gotti Tedeschi, la tasa de crecimiento de la población ha llegado al 0%, es decir, a 2 hijos por pareja, hecho que ha comportado un cambio profundo de la estructura de la sociedad.

        A propósito de esto, observó, “en lugar de estimular a las familias y a la sociedad a volver a empezar a creer en el futuro y a tener hijos”, “hemos dejado de tener hijos y hemos creado una situación, un contexto económico negativo de decrecimiento, y decrecimiento quiere decir más austeridad”.

        “Cayendo los nacimientos –subrayó según Zenit.org–, hay menos personas jóvenes que entran en el mundo del trabajo productivamente, y hay muchas más personas ancianas que salen del sistema productivo y que se convierten en un coste para la colectividad”.

        “En la práctica –explicó–: si la población no crece, los costes fijos de esta estructura económica y social aumentan, lo que dramáticamente depende de cuánto está evidentemente desequilibrada la estructura de la población y cuánta es su riqueza. Sin embargo los costes fijos aumentan: aumentan los costes de la sanidad y aumentan los costes sociales. No solo: ya no se pueden bajar los impuestos”.

Desaparece el ahorro         “Hay además otro fenómeno que impacta en la economía gracias a la tasa de crecimiento cero de la población, y es la caída del ahorro –prosiguió el economista–. Los jóvenes que no tienen trabajo suspenden el ciclo de acumulación del ahorro durante años; las familias no se forman; muy a menudo no se forman familias con un cierto número de compromisos hacia los hijos, de manera que el ahorro se extingue”.

        “En este sentido, cuando la caída del desarrollo del mundo occidental se debe a la falta de natalidad, se convierte en un hecho preocupante –afirmó Gotti Tedeschi–. Se inventa al respecto el intento de compensar esta caída del desarrollo a través de actividades financieras y ante todo con la deslocalización –se intentan transferir todas esas producciones a Asia, para volver a traerlas con costes menores; y con una mayor productividad, pero la productividad tiene límitesse”.

        “En los últimos 10 años –explicó–, la tasa de endeudamiento de las familias americanas, ya bastante alto (que era el 68% del producto interior bruto más o menos en 1998) ha pasado en 2008 al 96% del producto interior bruto, es decir, ha aumentado 28 puntos”.

        “Si se toman los 28 puntos percentuales de crecimiento sobre 10 años y lo divide, se obtiene una media de la tasa de crecimiento del 2,8% al año, debido exclusivamente al consumismo por endeudamiento de las familias americanas”.
Austeridad         “En la práctica, éste ha sido el origen de la crisis, hasta llegar después a los excesos de las llamadas subprime –afirmó–. El origen por el que el instrumento financiero, la compra a deuda, la extensión del crédito, se realizó fue para compensar la tasa de crecimiento del desarrollo de la economía ligado al hecho de que no nacen hijos”.

        Según el presidente del IOR, “el origen de la crisis no está en los bancos o en las finanzas. Los bancos y las finanzas han contribuido a agravar la crisis en sus orígenes, intentando compensar los problemas que se habían generado precedentemente, es decir, la caída del desarrollo económico, que se ha intentado camuflar con el uso de instrumentos financieros”.

        “Si puedo incluso ser más polémico, diré que más que los banqueros, la responsabilidad la han tenido algunos gobernantes, que han estimulado, apoyado y justificado esa expansión crediticia que se ha utilizado para sostener una tasa de crecimiento que se ha reconocido como ficticio”, observó.

        Según el economista, finalmente, “la única forma de reconstituir un equilibrio económico-financiero” es la “austeridad”.