Madre
de un niño de seis años con síndrome de
Down, Ana Díaz-Puig se ofrecía este lunes a declarar
como experta ante la Subcomisión parlamentaria del aborto
para dar testimonio de que su hijo "sólo vive para
amar, para dar mucho más de lo que recibe" y no
es "ningún criminal, ni basura, ni un producto de
desecho" aunque "no alcance los estándares
de la raza" y pudiese haber sido abortado gracias a las
técnicas de diagnóstico prenatal.
El caso de Ana Díaz-Puig es similar al de muchas "madres
y expertas en niños con síndrome de Down"
que no dudan en que la vida de sus hijos merece ser vivida "aunque
no ganen una medalla olímpica" ni cumplan con los
requisitos eugenésicos de "normalidad" (video
duración 2' 24").
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