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Por increíble que parezca |
El médico neumólogo que ejerció durante ocho años
en un hospital antituberculoso de Barcelona para luego ingresar, como
hermano, en la Orden de San Juan de Dios, el doctor Ricardo Botifoll,
fue un hombre de ciencia y de gran espiritualidad, «que pasó
haciendo el bien»...
El doctor Botifoll, neumólogo, cirujano, obstetra, fundador y director del Hospital de S. J. de Dios, en Lunsar (Sierra Leona), después de 25 años padeció una dermitis oncológica en las manos causada por los rayos X. Trataron de injertarle su propia piel... Finalmente tuvieron que amputarle tres dedos de la mano derecha. Posteriormente padeció otras amputaciones en ambas manos... Durante una entrevista me decía: «Creo que el sufrimiento habrá servido para mi enriquecimiento interior». «Alguien ha dicho, y con mucho acierto: Todo lo que se acepta... cambia de sentido». «Saber aceptar los infortunios que nos llegan... creo que es una de las virtudes más importantes, más necesarias en la vida...». «Aceptar o, si se quiere, con una palabra más precisa, tal vez, sea la de asumir». «Asumir es conseguir que el mal que nos llena de tribulación, de congoja, de angustia... se convierta en un bien: bien para nosotros mismos y un bien para los demás». «Así que el sufrimiento bien aceptado ayuda a descubrir el verdadero sentido de la existencia; dar a las cosas su justo valor; y por tanto andar por la vida... más seguro de uno mismo». Y añadía: «El P. De Lubac ha dicho: El gozo se teje... con el hilo del sufrimiento». | |||||
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