Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI, de Leonardo Castellani
Selección de textos preparados por Juan Manuel de Prada.
Alfonso Carlos Amaritriain
Cómo sobrevivir intelectualmente al siglo XXI
Leonardo Castellani

 

"Chesterton" castellano

        Juan Manuel de Prada ha preparado una selección de escritos del ya fallecido Leonardo Castellani. Para los que no conozcan este autor, diremos que fue todo un personaje: literato, filósofo, psicólogo, teólogo. Hombre de sentido común aplastante, brillante pluma y principios irrenunciables. Era de aquellos que prefería meter el dedo en el ojo ajeno, con tal de salvar su alma. En cuanto que jesuita, sufrió la persecución dentro de la propia compañía, quizá por envidia, quizá por su destacada inteligencia y sinceridad. Tardó muchos años, tras múltiples sufrimientos, en volver a reincorporarse a la Compañía de Jesús, de la que se le había encomiado a abandonar.

        Entre la recopilación de artículos y textos, van desfilando situaciones y personajes sobre los que Castellani va emitiendo agudos y contundentes juicios que nos recuerdan en muchos momentos la genialidad de Chesterton. Así encontraremos juicios ponderados y sorprendentes sobre la Guerra Civil española, o ataques frontales a Dom Sturzo, fundador del Partido Popular italiano y uno de los impulsores de la democracia cristiana. Es de sobra conocida la posición de Sturzo respecto a la Guerra civil española y su acusación a los católicos por no haber defendido la República.

        Castellani no tiene reparo en acusar a Sturzo de ser un resentido, respecto al fracaso del Partido Popular frente al fascismo italiano. Castellani sostiene que: “Dom Sturzo, digamos que cualesquiera sean sus actitudes para la política actuante, como teorizador es detestable. Adolece de conceptualismo, es decir, se paga de fórmulas generales y baraja cosas vagas y lejanas. No soporta ningún parangón con los buenos escritores del género”.

Sin pelos en la lengua

        Otro de los que sufren el atinado juicio de Castellani será Borges. De él se dice: “Borges es un exquisito sofista y un peligroso malabarista de ideas, además de un simulacro de filósofo, y un crítico literario de gran altura, aunque parcial … A pesar de su gran ingenio, para el gran público es aburrido; porque el ingenio, la agudeza, la erudición, la retórica y la desesperación pueden simular la vida, pero no generarla”. Otro que recibe, y con motivo, es James Joyce y su famosa Ulises. Castellani recoge y completa la descripción que hace de él Paul Clodel: “James Joyce es una mentalidad poseída del odio horroroso del renegado unido a una escasez de talento verdaderamente diabólico”.

        Pero no sólo autores, sino también diferentes ideologías catarán la pluma de Castellani. Respecto al liberalismo, definido como la religión del Dios-Estado, Castellani propone: “así los liberales se llaman católicos pero no lo son, porque hoy día la mayoría de ellos no cree ni en la Divinidad de Cristo, así los liberales se llaman católicos pero no lo son, porque desobedecen a la Iglesia, la desprecian, quitan sus medios de acción, intentan servirse de ella para sus fines terrenos. El liberalismo, con los falsos dogmas de sus falsas libertades, es un protestantismo larvado y un catolicismo adulterado. Eso es lo que ha debilitado política y socialmente a las naciones católicas de Europa: la ficción del catolicismo”. Casi nada.