Tiempos modernos

Paul Johnson

Analizando los acontecimientos más relevantes de nuestro tiempo

        Ha publicado obras de gran contenido, grandes síntesis e interpretaciones como: El nacimiento del mundo moderno, La historia del cristianismo, Intelectuales, La historia de los judíos, La búsqueda de Dios, entre otros títulos. Nacido en el seno de una familia católica en Lancashire, ha sido corresponsal de todos los cónclaves papales desde 1950.

        Esta obra ha tenido diferentes ediciones y revisiones. Se centra en los hechos e ideas que marcaron el siglo XX, desde la revolución bolchevique en 1917 hasta 1980, en que parece que el mundo entra en crisis, los sistemas y las ideas se relativizan y aparecen nuevas fuerzas y nuevas formas de libertad, con los nuevos medios de comunicación.

        El autor sigue en su estudio sobre los problemas del mundo actual. Traza un recorrido por la historia social, por los acontecimientos que marcaron el siglo XX, las ideas, la política, el arte, la ciencia y la tecnología. Una época trepidante, de grandes cambios y con grandes personajes; en la que destaca la aparición de Estados Unidos como potencia, la caída de la influencia europea, el crecimiento de una Rusia revolucionaria y su desastre posterior.

        Destaca el fin de Europa como líder, los sistemas emergentes en los años treinta, fascismo y nacionalsocialismo, dos sistemas caóticos y delirantes que llevaron al mundo al desastre. Partiendo de las teorías de Einstein a principios del siglo XX, va desgranando el mundo moderno y sus “nuevas” tendencias intelectuales, como el psicoanálisis, el gnosticismo siempre atractivo para muchos intelectuales; las vanguardias artísticas como signo de una crisis europea que para algunos aún perdura a principios del siglo XX.

        El marxismo como un fraude histórico de dimensiones planetarias, el escepticismo heredado del mundo sajón norteamericano; el belicismo como norma de los estados y como justificación a la legítima defensa; el antagonismo y la violencia social y racial como aliados de ciertos regímenes; un análisis certero que desmenuza las “utopías despóticas”, siempre en nombre de la libertad y cuyo resultado está a la vista, con un marxismo de estado, contradictorio y violento, y con unas ideologías salvadoras de patrias, llenas de odio y venganza.

        Nos presenta el suicidio americano, esa extraña virtud de no saber captar la realidad, ese análisis desde el otro lado del Atlántico, tan poco certero y tan condicionado por una visión limitada de la historia, reduccionista, muy americana. Plantea los problemas nuevos derivados de los mal llamados países no alienados, aquellos países, en teoría neutrales, pero claramente unidos a una causa revolucionaria y anti-occidental.

        Paul Johnson demuestra un gran conocimiento de la guerra fría y de la crisis del mundo bipolar en los años setenta. Destaca los aspectos humanos en su obra, las actitudes y pensamientos, interpreta los hechos al estilo de la historiografía británica, con detalle y precisión. Se trata de una verdadera historia social, amplia y completa, plagada de detalles necesarios para comprender la trama que se va desarrollando durante más de sesenta años y que va a sentar las bases del mundo actual.

        Johnson justifica la cronología porque es el esqueleto de la historia pero debe interpretar los hechos, para él fuertemente relacionados entre sí. No ocurre nada por casualidad y por primera vez, los acontecimientos se relacionan e influyen en lugares remotos al propio suceso, comienza una globalización derivada de la expansión europea por otros continentes. Su conocimiento de la historia inglesa y centro europea es evidente, por eso la obra se presenta algo densa en su descripción, en parte fruto de la erudición del autor.

        Es una gran obra de historia, muy documentada con material de archivo y amplia bibliografía de marcada tendencia británica. Una obra de consulta importante por su contenido y por el enfoque original, de una historia social, una historia hecha por hombres y mujeres de cualquier estilo y condición, no una crónica de los hechos de los gobernantes. Su conocimiento de la historia política y de la diplomacia nos permite una lectura amena de los hechos y una profundidad en la interpretación que excede el mero periodismo y se convierte en verdadera investigación histórica.