Con su esposa Cecilia, bisnieta del compositor Isaac Albéniz

Sarkozy considera que ir a misa a solas es más cultual, es una modalidad de búsqueda personal del encuentro con Dios

        En el libro La República, las religiones, la esperanza, editado en España en 2006, el líder de Unión por un Movimiento Popular (UMP) “refiere con claridad su concepto de acción política, expone sus criterios personales y alude sin ambages a sus convicciones religiosas”, dicen los editores en la presentación de la obra.

        Las Conversaciones con Thibaud Collin y Philippe Verdin (subtítulo) son el fruto de una entrevista que Collin (1968), catedrático de Filosofía, y Verdin (1966), religioso dominico, hicieron a Sarkozy cuando éste era todavía ministro del Interior, cargo al que accedió en 2002.

Por cultura, tradición y confesión

        En el inicio del capítulo 6 del libro, dedicado a La religión y la educación, el nuevo presidente de Francia reconoce: “Soy de cultura católica, de tradición católica, de confesión católica. Aunque mi práctica religiosa sea esporádica, me reconozco como miembro de la Iglesia católica”.

        A continuación, le preguntan a Sarkozy si su participación en la misa de Pascua en La Baule denota su pertenencia a la Iglesia católica, a lo que el responde sin tapujos que “sí, tanto en mi caso como en el de mi familia experimento la necesidad de participar en las grandes festividades colectivas que son signo de una pertenencia, que proporcionan puntos de referencia, que ayudan a mantener una esperanza”.

        “Se trata al mismo tiempo de un comportamiento espiritual y de la expresión de la pertenencia a una amplia comunidad, que es la comunidad católica de Francia. Y sin ser practicante regular, me reconozco en esa comunidad”, agrega.

“Proteger a los míos”

        El líder conservador francés distingue entre la significación de ir a misa en familia o a solas: “Ir a misa en familia es un comportamiento que me gusta. Es algo que me tranquiliza, como si protegiera a los míos [...] En contrapartida, ir a misa a solas es más cultual, es una modalidad de búsqueda personal del encuentro con Dios”.

        “Ir a misa en familia viene a ser entre nosotros un momento de comunión propiamente dicha. Considero importante transmitir a mis hijos, por lo menos, recuerdos de momentos de comunión espiritual. En su vida adulta harán con ellos lo que quieran”, añade.

        En la parte final de este capítulo del libro, el entrevistador le pregunta: “¿Puede decirse que es usted creyente?”; Sarkozy le responde: “Lo intento. Me doy cuenta de que la edad me acerca a una forma de práctica religiosa y creo que no soy el único que se halla en esta situación”.

Sarkozy vende

        Por otra parte, las pasadas elecciones presidenciales francesas constataron no sólo un récord de participación sino también un récord de venta de libros de actualidad política. El fenómeno viene a demostrar que Sarkozy vende.

        En la lista de los 11 libros más vendidos, el nuevo presidente de Francia es el único que tiene colocados dos títulos: Témoignage, en tercer lugar y con unas ventas de 245.000 ejemplares, y Ensemble, en el puesto número 10 y con 24.000 ejemplares vendidos.

        El primer lugar lo ocupa François Bayrou, con Project d’Espoir (370.000 ejemplares); seguido de Franz-Olivier Giesbert (365.000).

        Ségolène Royal está en última posición con su libro Maintenant (11.000 ejemplares).

        Sarkozy, pues, también ganó a Royal en este ranking. Además, el líder conservador está presente en las librerías con un total de treinta títulos dedicados, frente a los veinte que hablan de su rival socialista.