King Kong
Director: Peter Jackson. Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens y Peter Jackson; basado en el guión original de Merian C. Cooper y Edgar Wallace. Intérpretes: Naomi Watts, Jack Black, Adrien Brody, Thomas Kretschmann, Colin Hanks, Kyle Chandler, Jamie Bell. 187 min. Jóvenes. (VS).
Alberto Fijo ACEPRENSA

        El director de "El Señor de los Anillos" comanda esta superproducción (más de 200 millones de dólares de presupuesto) de dilatadísimo metraje (tres horas y 7 minutos). No hace falta contar la historia, que es bien conocida.

        Jackson empieza muy bien, con una estupenda presentación de los personajes, rodada de manera majestuosa, con una recreación soberbia de Nueva York de los años treinta, sometida a los rigores de la Depresión. El director neozelandés de 44 años, que escribe el guión con su mujer (Fran Walsh) y con Philippa Boyens, divaga y da muestras de su mal gusto y de sus delirios infantiles en las peripecias que ocurren en la isla del gorilón, un Parque Jurásico a lo bestia, nunca mejor escrito. Y la cosa termina en Nueva York de manera ciertamente deslumbrante, con secuencias de una intensidad verdaderamente notable que demuestran un altísimo nivel cinematográfico en lo que a cine popular se refiere. Pocas veces los espectadores habrán tenido una sensación tan tremenda de vértigo como en la secuencia del simio en el rascacielos luchando contra los aviones.

        La anglo-australiana de 37 años Naomi Watts vuelve a demostrar su enorme talento, en un papel nada fácil, en el que luce como una de las mejores actrices en activo. Si le dan el Oscar no habrá sorpresa. El neoyorquino Adrien Brody (32 años) hace un buen trabajo, pero su personaje es maltratado por un guión que tiende a descuidar las tramas secundarias.

        En resumen: una película-río, con tramos magistrales y salpicada de caprichos de un niño grande con mucho dinero y nadie que le diga: "chico, no hagas tonterías". No creo que ocurra, pero sería estupendo poder comprar dentro de unos meses el DVD con el "corte del director", en sentido literal: con 40 ó 50 minutos menos la película sería mucho mejor.