El ministro de Economía, Pedro Solbes, criticado por el déficit exterior.
Saltan las alarmas: El déficit exterior español se duplica en un año
El aumento de las importaciones y el freno de las exportaciones, por la baja productividad y un cierto declive del turismo, explican que la balanza de pagos por cuenta corriente de 2004 arroje un saldo negativo de 39.538 millones de euros, un auténtico récord histórico.
Isabel Ordóñez
 

        El pasado 17 de febrero advertíamos en un anterior artículo de que el déficit exterior estaba creciendo a un ritmo prácticamente insostenible. Los datos publicados por el Banco de España este martes, 15 de marzo, vienen a confirmar las más pesimistas previsiones: la balanza de pagos por cuenta corriente, es decir la que mide los ingresos y los pagos al exterior, ha alcanzado la cifra récord de 39.538 millones de euros en 2004, casi el doble que el año anterior y 15 veces más que 6 años atrás. Las causas de esta preocupante situación hay que buscarlas en la brecha que se abierto entre las importaciones y las exportaciones, debidas a la baja productividad y al declive del turismo.

5 por ciento del PIB

        Las cuentas de España con el exterior, que evalúan los intercambios comerciales, de servicios, de rentas y transferencias, han ido empeorando progresivamente desde 1998 hasta esos casi 40 mil millones de euros, que suponen ya el 5 por ciento del Producto Interior Bruto español, una cifra jamás alcanzada. Como se puede observar en la siguiente tabla, sólo en los años 2001 y 2002 se produjo un ligero descenso de los datos negativos.

BALANZA DE PAGOS POR
CUENTA CORRIENTE
Año
Saldo
1998

 - 2.598

1999

- 13.112

2000

- 20.991

2001

- 18.346

2002

-16.881

2003

- 20.828

2004

- 39.538

        El aumento de precios de los productos españoles ejerce una presión negativa sobre la competitividad de la economía española. Esa pérdida de peso en la competencia respecto a otros mercados, sobre todo los emergentes de países como China, tiene su reflejo en los datos del sector exterior. Además, la fortaleza de la demanda interna, ante la baja productividad, ha impulsado la compra de productos en el exterior un 11,9 por ciento, más del doble de lo que avanzaron las exportaciones, un 5,1 por ciento. También ha ejercido su influencia en una menor evolución de las ventas al exterior el descenso del crecimiento económico en la zona euro, el principal cliente de España.

Talón de Aquiles

        El empeoramiento del sector exterior, que junto con la inflación suponen un auténtico “talón de Aquiles” para la economía española, tiene su explicación, pues, en el aumento de las importaciones y el paulatino freno de las exportaciones, que encuentran en la baja productividad su principal caldo de cultivo. El declive en que han entrado los ingresos por turismo, que funciona como si de una exportación más se tratara al contabilizar los beneficios que genera, es otra de las causas de ese déficit exterior. Cabe destacar que el superávit por turismo y viajes ha sufrido una caída del 4,1 por ciento.