Mar adentro y Ramona Maneiro:
la campaña que no cesa

Ramona Maneiro en TELECINCO.
La aparición en TELECINCO de la mujer que suministró el cianuro a Ramón Sampedro, la promoción de Mar adentro en su carrera a los Globos de Oro y a los Oscar y las últimas declaraciones de la ministra de Sanidad acusando a la Iglesia de provocar angustia a los ancianos pretenden allanar el camino del Gobierno hacia la eutanasia.

Víctor Ruiz
        Mar adentro, la película que quiere “cambiar el mundo”, es el eje de una campaña mediática que pretende allanar el camino del Gobierno hacia la legalización de la eutanasia. A la repentina aparición en TELECINCO de Ramona Maneiro para confesar que fue ella quien suministró el cianuro al tetrapléjico Ramón Sampedro, coincidiendo con la promoción del filme de Amenábar que aspira a los Globos de Oro y a los Oscar, se suman ahora unas declaraciones de la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, que acusa a la Iglesia de provocar “una angustia innecesaria” entre los ancianos por rechazar la eutanasia.

        La sorprendente aparición de Ramona Maneiro en El programa de Ana Rosa, de TELECINCO, conducido por Ana Rosa Quintana, haciendo una clara apología de la eutanasia, lleva preguntarse: ¿Por qué una persona tan irresponsable como para dar cianuro a otra se puede erigir en protagonista mediática?

El camino a seguir

        Como si de un camino a seguir se tratara, no parece que sea una mera casualidad que la intervención de Maneiro en un plató de televisión con una gran audiencia, rompiendo así un silencio de 7 años, coincida con la campaña de promoción de la película Mar adentro en su carrera hacia los Globos de Oro, que se entregarán el próximo 16 de enero. Unos premios que son la antesala de los Oscar, a los que también aspira Amenábar en la categoría de mejor película extranjera, que se celebrarán el 27 de febrero. Obtener ese Oscar supondría también el “reciclaje” de la película en España, con la consecuente “promoción” de la legalización de la eutanasia. En ese sentido, no sería descabellado imaginar el ver en algún acto público juntos a Alejandro Amenábar, Javier Bardem y Ramona Maneiro.

        Tal como están las cosas en el panorama televisivo, tampoco es de extrañar que esta mujer, que ayudó a suicidarse a Ramón Sampedro y que ha sido calificada de “asesina” por la cuñada del tetrapléjico, se convierta en una nueva estrella mediática. Una estrella televisiva “punta de lanza” en el mercado español de la película de Amenábar y de las intenciones del Gobierno de legalizar la eutanasia.

Salgado ataca

        En una entrevista publicada por la revista Escritura Pública en su número de enero, la ministra Salgado ataca a la Iglesia Católica al considerar que está planteando un “falso problema” entre la sociedad española, “especialmente entre las personas mayores a las que este tema puede preocupar extraordinariamente”. La ministra de Sanidad insiste en que “es enormemente injusto hacer sufrir de este modo a los ancianos, especialmente cuando el Gobierno ha dicho en varias ocasiones que no tiene intención de regular la eutanasia”.

        El documento de la Conferencia Episcopal Española, La eutanasia es inmoral y antisocial, asegura que “no se puede negar la existencia de una batalla jurídica y publicitaria con el fin de obtener el reconocimiento del llamado derecho a la muerte digna”.

Invirtiendo los papeles

        Con sus declaraciones, Salgado tiende a invertir los papeles sobre quién adopta una actitud maligna en el debate sobre la eutanasia. Según la ministra, es la Iglesia quien se equivoca con respecto a este tema, y no aquellos que defienden la “eliminación” de quien lo solicite, en ocasiones con enormes sufrimientos, como ha ocurrido en el caso de Ramón Sampedro.

        La responsable de Sanidad también hace una referencia a los cuidados paliativos en esa entrevista: “Otra cosa” es hablar de la extensión de los cuidados paliativos a los enfermos que padecen graves dolores o de evitar el llamado “encarnizamiento terapéutico” cuando no hay posibilidades de recuperación, si bien “esto ni tiene nada que ver con la eutanasia ni está reñido con la propia doctrina de la Iglesia Católica”, afirma.

Cuidados paliativos, la mejor opción

        A pesar de que Salgado asegura que el Gobierno no tiene intención de regularizar la eutanasia, lo cierto es que a la vista de la significación mediática que está alcanzando el tema todo apunta en sentido contrario. Por otra parte, la ministra parece olvidarse de que el mejor tratamiento para los enfermos terminales y para aquellos que sufren dolencias o enfermedades sin solución terapéutica sigue siendo el que proporcionan los cuidados paliativos.

        Sin ir más lejos, en un reportaje de LE MONDE publicado el pasado 26 de noviembre, la directora del equipo médico de la unidad de cuidados paliativos del hospital Delafontaine (Seine-Saint-Denis), Isabelle Martín, manifestaba que “el hospital tiene que ser un lugar de cuidados y no solo un establecimiento técnico”.

        La autora del reportaje, Sandrine Blanchard, confirmaba las palabras de la doctora Martín al afirmar: “El personal auxiliar y las enfermeras, que están en primera línea de contacto con los enfermos, testimonian lo importante que es para ellos estar apoyados por la unidad de cuidados paliativos. Pues ellos llevan una pesada carga: son aquellos a quienes los enfermos conocen mejor, los que velan por su bienestar, les ayudan a comer, les asean, quienes se convierten en sus confidentes, escuchan sus dudas y temores”. Además, aseguran que nunca oyen a un enfermo decir “quiero morir”.

        La Isabelle Martín también afirma que “la eutanasia es un debate de sanos”, mientras considera que la legalización de la eutanasia llevaría fácilmente a “desviaciones”, pues “el acoso moral se da incluso en el seno de la familia”. “En materia de eutanasia, la oferta crea la demanda, no al revés. Nuestros enfermos podrían suicidarse, y no lo hacen”.