Un héroe llamado Poveda

 

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"Todo un arsenal"

        Y, como tampoco podía ser de otra forma, el Día de los Santos Inocentes ha servido para que un puñado de defensores de la vida se manifiesten delante de la Clínica Dator, el mayor matadero de seres humanos existente en España (se calcula que realiza 9.000 abortos al año), el lugar del país donde se asesinan legalmente a mayor número de inocentes, ubicada en la zona alto-burguesa de Madrid, calle Hermanos Gárate, y que está haciendo ricos a sus dueños.

        Más de un centenar de personas se concentraron frente a la clínica, mientras desde el interior se les intentaba intimidar haciendo fotografías. Recuerdo que dos días atrás, escuchaba a Eduardo Sotillos, ex portavoz del Gobierno con el PSOE, y a Eduardo Haro Tecglen, desesperado oficial del grupo Polanco, afirmar, cómo no, en la Cadena SER, que la derecha lanzaría a la calle "todo su arsenal" contra la ampliación del aborto que propone el PSOE. Y la apreciación es muy cierta: sólo que en dirección contraria. El Partido Popular lanzó a la calle a sus fuerzas antidisturbios contra los peligrosos subversivos que rodeaban el matadero clínico. Ante tan brutal adversario, los agentes se despacharon a gusto. Retorcieron algún que otro brazo y esposaron a tres peligrosísimos activistas: Jesús Poveda (ya detenido unas cuantas veces por defender a los no nacidos), Jesús María Sánchez-Colomer y su esposa María Jesús, fueron esposados e introducidos en un furgón policial. Es lógico, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen que prevenirse contra tan durísimo arsenal. Les mantuvieron allí hasta que comprobaron que ni Poveda ni el matrimonio Sánchez-Colomer llevaban explosivos pegados al cuerpo, pistolas 9 mm parabellum o armas blancas.

La realidad de la vida

        Luego les ofrecieron soltarles con tal de que el resto de participantes en la sentada se marchara a su casa, a cambio de lo cual no se les acusarían de desacato al Gobierno. Jesús Poveda dijo que estaba dispuesto a que le acusaran de lo que quisieran, con el siguiente argumento: "Mire usted, aquí nadie tiene la culpa de nada, ni la ministra Ana Pastor, ni usted, ni yo... pero ahí enfrente se aborta". La respuesta de sus guardianes recogía una cita de Gerardo Diego que, en contra de lo que se pudiera pensar, no figurará en el programa de Gobierno de Mariano Rajoy:

        —¡Poveda, no me toques los cojones!

        Más. Los de la Dator aumentan mucho la productividad en este país: siguen matando en domingo. Son profesionales del crimen, pero, sobre todo, son profesionales. Así que dos días antes, se produjo una llamada de una componente del colectivo provida. Manifestó estar embarazada de más de tres meses (periodo legal para abortar). Respuesta:

        —No te preocupes por eso.

        —No soy mayor de edad –insistió– y mis padres me han quitado el carnet de identidad.

        Respuesta:

        —Aquí sólo necesitas el billete del autobús (sic).

Hechos comprobados

        Por supuesto, no había peligro ni para la salud física, ni psíquica, ni el feto tenía malformaciones, ni había sido producto de una violación. Es igual, por 1.800 euros en Dator te hacen todo lo que quieras y algo más. Para estos profesionales del crimen, el mero hecho de que una mujer quiera abortar significa que, si no lo hace, sufrirá gravísimas taras psíquicas, de la misma manera que, si no lo hace, los dueños de Dator sufrirán gravísimos lucros cesantes en sus cuentas corrientes. Y esto, comprenderán, bien merece que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúen con contundencia contra los revoltosos (presumiblemente fascistas).

        La Clínica Dator, al igual que el resto de mataderos humanos extendidos por el país, incumplen la ley con total impunidad. El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ya recibió en su día una denuncia para que actuara ante estas irregularidades, denuncia formulada tras otra detención de Jesús Poveda y a instancias del director de Opinión de Hispanidad.com, Javier Paredes. La respuesta de Cardenal consistió en encargarle el expediente al proabortero fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, enemigo jurado del PP, pero que resultó muy útil en esta ocasión. Naturalmente, la denuncia se archivó.

El arte de no informar

        Más. Ha habido un cambio en las sentadas ante la Dator: antes acudían quinceañeros, ahora son profesionales jóvenes, en ocasiones acompañados por sus hijos. Alguno de ellos se llevó un buen susto cuando los sicarios del señorito Aznar la emprendieron a golpes con sus padres.

        Más. Ni una sola cámara de televisión se dejó ver por allí. Ni ningún reportero de Prisa, que prefiere condenar con el silencio antes que referirse a la ultraderecha cavernícola que entorpece una sana, sobre todo sana, actividad profesional de una clínica abortista. Pero tampoco estaba la Cadena COPE, propiedad de la Iglesia, ni el señor Federico Jiménez Losantos, estrella de la cadena, que no puede dedicarle tiempo a la masacre del aborto porque la unidad de España, en peligro tras el embite separatista y un pelín ácrata, ocupan todo su tiempo.

Lo que sí les preocupa

        Al final, el asunto fue un éxito, porque durante toda la mañana, no se realizaron abortos en Dator, y porque se realizaron varios rescates. Es decir, mujeres que iban a abortar prefirieron no hacerlo cuando los manifestantes les explicaban lo que seguramente no les explicarían dentro del inmueble: lo que les iban a hacer.

        Así que el señor Poveda es un héroe, al igual que el matrimonio García Sánchez-Colomer, porque son los que se atreven a enfrentarse al Sistema. Y es que al Sistema no le preocupa mucho lo del separatismo vasco o catalán, que saben es imposible. Lo del nacionalismo sólo se utiliza como baza electoral. Lo que le preocupa al Sistema es que nadie denuncie su corrupción moral. Por ejemplo, el aborto. La cultura de la vida exige mucho.