Testimonio de Jennifer, mujer embarazada
Matrimonio para un tiempo nuevo

        Hola me llamo Jennifer y tengo 21 años. Hace 6 meses me quedé embarazada. Cuando me enteré ya no estaba con mi pareja, preferí no decírselo pues estaba metido en drogas. Con la edad que tengo y la situación familiar en la que me encuentro no era el mejor momento. La crisis ha afectado a mi familia, al igual que a muchas familias españolas y en mi casa vivimos mis padres, mis abuelos y mi hermana con el sueldo tan sólo de la pensión de mi abuelo. Cuando di la noticia en mi casa, mi abuelo me dijo que no podía mantener una boca más y que si seguía adelante debería buscar ayuda fuera de casa, tanto material como un lugar físico donde vivir.

        Cuando me senté en mi habitación me venían mil ideas a la cabeza, pero ninguna fue la de abortar. Y la razón es bien sencilla, mi madre también me tuvo siendo madre soltera y aunque en aquellos tiempos la visión que se tenía de una madre soltera era peor cara a la sociedad, tampoco se pensó ni por un segundo deshacerse de mí. Gracias a eso ahora estoy aquí y en poco tiempo podré ver la carita de mi hija. Sé que será difícil, sé que no podré darle todo lo que quisiera, sé que no tendrá una figura paterna, pero lo que sé es que lo que seguro no le faltará: el amor y el cariño de su familia y de su madre y saber que siempre fue querida.

        Yo doy fe de que existen ayudas para las mujeres que se quedan embarazadas y se encuentran en situaciones complicadas para salir adelante. En mi caso la Fundación REDMADRE me ha prestado todo su apoyo desde el momento en el que contacté con ellos.

        Un niño es único, no hay dos iguales, puedes tener muchos problemas, pero todos los problemas tienen solución, lo único que no tiene solución es la muerte y sólo se puede prevenir al comienzo decidiendo quitarle la vida o dársela