Lo ha conseguido por un estrecho margen, pero lo ha conseguido. Obama saca adelante su reforma sanitaria tras ser aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos con los votos a favor de 219 congresistas demócratas. Votaron en contra los 178 parlamentarios republicanos y 34 desde las propias filas demócratas, o sea 212 votos en contra.

De esta manera, este domingo, 21 de marzo, se saldaban las enmiendas introducidas por esta cámara legislativa al proyecto de reforma sanitaria aprobada en diciembre por el Senado, lo que representa un paso decisivo para la consecución de uno de los proyectos estrella de la Administración del presidente estadounidense.

A partir de ahora, la reforma sólo está pendiente de dos trámites más, que en principio se prevé que pasarán sin problemas. El primero es que el Senado apruebe los cambios introducidos por la Cámara de Representantes al texto que aprobó en diciembre, algo que el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, ya dio por hecho antes de que tuviera lugar esta votación. El otro es la sanción de la ley del propio Obama, que también se da por hecho.

Cabe recordar que esta ley pretende dotar de seguro médico a los más de 30 millones de estadounidenses que en este momento se calcula que carecen de él y dotar al país de un sistema parecido, aunque con menos prestaciones, al de la cobertura médica universal típico de las sociedades de Europa occidental.

Los pro vida, decisivos

La aprobación de la ley estuvo precedida por discursos de representantes del Partido Demócrata y el Partido Republicano, que reflejaron sus visiones antagónicas sobre el proyecto.

En las horas previas a la votación, líderes demócratas de la Cámara Baja aseguraron disponer al menos de los 216 votos necesarios para alcanzar la mayoría absoluta. Sin embargo, el margen era tan estrecho que el suspense se mantuvo hasta que se conoció el resultado final en el panel electrónico.

Tras saberse el resultado, mientras la presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, aseguró que “esta ley restaura el sueño americano”, la congresista republicana por Tennessee, Marsha Blackburn, afirmó que “la libertad ha muerto hoy un poco”.

Además, la reforma sanitaria ha podido salir adelante gracias a un compromiso alcanzado sobre la cuestión del aborto. El voto favorable de un grupo de congresistas demócratas católicos y pro vida solo se pudo alcanzar con la condición de que Obama firmara una orden presidencial garantizando que el Estado no financiará abortos con fondos públicos.

Por su parte, el presidente estadounidense agradeció a los congresistas demócratas el resultado de la votación en un discurso pronunciado ante los medios en la Casa Blanca pasada la medianoche (en torno a las cinco de la madrugada hora peninsular española).

“Esta no es una reforma radical, aunque es una reforma de gran envergadura. Esta nueva ley no será capaz de depurar todos los defectos de nuestro sistema sanitario, pero gracias a ella nos movemos en la buena dirección... Así es el verdadero rostro del cambio”, dijo Obama.

Se trata de “una victoria del pueblo estadounidense y del sentido común”, añadió.

En España, los abortos los paga el Estado

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación y presidente en ejercicio del Consejo Europeo, Miguel Ángel Moratinos, felicitó este lunes a Barack Obama por el “esfuerzo” que ha desplegado para aprobar un modelo sanitario que “lleva muchos años” aplicándose en la Unión Europea.

“Yo creo que es una buena noticia para los norteamericanos y para todos los que creemos que el ciudadano tiene que tener esa prestación social y esa asistencia sanitaria que merece”, dijo el ministro a su llegada al Consejo de Ministros de Exteriores que se celebra en Bruselas.

“En definitiva es adoptar un modelo que ya en la Unión Europea lleva muchos años. Es un modelo donde la asistencia sanitaria, la prestación social, es un elemento de cualquier sociedad desarrollada”, concluyó.

Sin embargo, hay que destacar que entre la reforma sanitaria aprobada en Estados Unidos y el sistema sanitario español hay una gran diferencia, sobre todo si tenemos en cuenta que allí ha sido aprobada gracias a que el aborto no será financiado por el Estado.

Por el contrario, en España, la nueva ley del aborto contempla que la Sanidad pública española cubrirá los abortos como un servicio público más. Desde este punto de vista, la diferencia es radical.