La vida humana naciente
Justo Aznar Lucea
Aído ignora a los científicos y sólo ve extremismo religioso en el no al aborto
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, dio ayer por zanjado el "proceso de escucha" iniciado el pasado 24 de marzo a las distintas organizaciones sociales antes de reformar la ley del aborto, y concluyó que será "muy difícil" llegar a un punto de encuentro con algunos de los grupos, que "quieren retroceder".
ABC
Myriam... ¿por qué lloras?: experiencias de mujeres tras el aborto
AAVV

 

 

El aborto sería progreso y avance

        Según Aído, el Gobierno defiende la vida "tanto" como las asociaciones antiabortistas, pero "no puede someterse a criterios religiosos extremos" y aseguró que la nueva ley del aborto establecerá límites "donde no los hay". La ministra tampoco tendrá en cuenta las peticiones de los 2.000 médicos, científicos y académicos contrarios al aborto que han firmado la Declaración de Madrid, según señaló la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, a la salida de la reunión que mantuvo con Aído. Según Joya, sus posturas han sido escuchadas "pero nunca serán tenidas en cuenta", lo que a su juicio constata que este ciclo de reuniones "es de cara a la galería y demuestra la nula intención del Gobierno de escuchar a la élite médica, reflexionar o debatir la reforma de esta ley con nadie".

        La ministra también se reunió ayer con una veintena de organizaciones feministas partidarias del aborto y con la Federación de Asociaciones Provida. Según Aído, ha habido puntos de encuentro, aunque "difíciles", con la presidenta de la Federación de Asociaciones Provida, Alicia Latorre. Entre ellos, citó el establecimiento de un procedimiento informado, inexistente en la actualidad, por el que las mujeres conozcan las ayudas de que disponen si no abortan y que será tenido en cuenta a la hora de elaborar el anteproyecto de ley.

        No obstante, la ministra cree que estos colectivos quieren "retroceder": "Coincidimos en que la situación actual no nos satisface, pero ellos quieren retroceder e impedir todas las interrupciones voluntarias de embarazo en todos los casos, y el Gobierno quiere avanzar con una ley que dé más garantías jurídicas tanto para las mujeres como para los profesionales".

        La presidenta de Provida destacó la cordialidad del encuentro con Aído, aunque teme que fuera una "estrategia para hacerse la foto". Latorre le pidió que se respete la objeción de conciencia, medidas para facilitar la inserción laboral de la embarazada y nuevas estrategias de prevención de abortos, ya que las campañas realizadas hasta ahora han aumentado, a su juicio, los embarazos no deseados.