Dr. Morín
La red de abortos ilegales de Carlos Morín se desmonta también en Madrid
11.12.07 ABC
Arquitectos de la cultura de la muerte
Donald De Marco, Benjamin D. Wike

 

 

Irregularidades evidentes

        La sucursal del doctor Morín en Madrid, el Instituto CB Medical Gimenedex, fue cerrada ayer de forma cautelar por inspectores sanitarios de la Comunidad al detectar al menos tres irregularidades graves y la sospecha de que en sus instalaciones se practican interrupciones voluntarias del embarazo ilegales.

        La sucursal abortista de Morín llevaba sólo un par años en la capital. De hecho, su eslogan publicitario es "30 años de experiencia y ahora en Madrid". Pese a su escasa experiencia en el mercado madrileño se había convertido en una de las clínicas más activas. Según fuentes del sector, ya era la que más abortos practicaba en la Comunidad. Las mismas fuentes atribuían para explicar esta eclosión del centro a la rapidez y la facilidad con la que se tramitaban todos los expedientes. "Tiene fama de poner muy fácil las cosas", aseguraban.

        El caso es que los inspectores sanitarios detectaron al menos tres irregularidades muy graves. Se personaron en la sede del centro, en el número 41 de la calle de Zurbano, en el distrito de Chamberí, el pasado 5 de diciembre, según explica Efe. La primera de las irregularidades se refiere al ginecólogo, que responde a la iniciales R.T. Las historias clínicas del centro aparecen firmadas de forma reiterada por este médico, sobre todo para las intervenciones consideradas de bajo riesgo, mientras que él mismo negó a los inspectores que hubiera practicado ningún aborto en el último año en CB Medical, ni que ninguna de las intervenidas hubiera sido paciente suya. Asimismo, tampoco reconoció como suya la firma de los documentos.

        De igual modo, se pudo comprobar que la persona que firmaba los informes psicológicos no tenía la titulación correspondiente. Como se sabe, la evaluación psicológica es determinante a la hora de permitir un aborto. Basta con que el psiquiatra certifique que hay peligro para la estabilidad psíquica de la madre para que se permita la interrupción.

Psiquiatra sin derecho para firmar

Sin titulación

        Pues bien, M. A. I. D., contratado en la clínica abortista como psiquiatra, carece del título oficial que le faculta para rubricar dichos informes. Al parecer, sí es médico y realizó un máster en esta especialidad, pero legalmente no podía realizar la labor que desempeñaba. Fuentes de la Comunidad explicaron que ante el "grave riesgo" para la salud pública, los inspectores decidieron proceder a la suspensión cautelar de parte del funcionamiento de esta clínica (la destinada a interrupciones de embarazos) y a precintar el archivo de las historias clínicas.

        Asimismo, dada la existencia de indicios de delitos, la Comunidad de Madrid va a denunciar hoy mismo el caso ante el Juzgado de Guardia. Según las mismas fuentes, en la denuncia aparecerán los siguientes delitos: falsedad de documentos, falta de la titulación adecuada para firmar los distintos tipos de certificaciones y, lo que es más grave, la posibilidad de que se estén practicando abortos ilegales.

        Desde la Comunidad quisieron insistir que todo el proceso se ha desarrollado al margen de los sucesos de Barcelona. Aquí no ha existido denuncia previa y todo se ha desencadenado a partir de una inspección rutinaria. En este sentido, se confirmó que hay otras inspecciones en curso y no se descarta que puedan producirse nuevos cierres en los próximos días. La sucursal madrileña de Carlos Morín está dirigida por Victoria Virtudes, una conocida feminista defensora del aborto que, por cierto carece de formación sanitaria alguna. Según la Fundación Vida, fue asesora del Ministerio de Sanidad durante el mandato de Elena Salgado.