Presiones sobre Nicaragua para que
permita el aborto
Holanda hace depender su ayuda de que se establezcan leyes liberalizadoras. El ministro holandés de Desarrollo ha advertido al gobierno de Nicaragua que la asistencia al desarrollo podría ser retirada a menos que el país centroamericano dé marcha atrás en su reciente prohibición del aborto.

NUEVA YORK/MANAGUA, martes, 10 julio 2007 (ZENIT.org)
 
Arquitectos de la cultura de la muerte
Donald De Marco, Benjamin D. Wike

        El pasado octubre, el Parlamento de Nicaragua modificó por unanimidad su Código Penal para prohibir todos los abortos. Desde que se aprobó la legislación, se ha incrementado la presión sobre el Gobierno nicaragüense por parte de grupos pro-aborto de todo el mundo, informa C-FAM.

        Nicaragua ha dejado claro que “las leyes de gobierno interno (como la del aborto) entran dentro de las competencias soberanas de la nación nicaragüense”.

        Bert Koenders, ministro holandés de Desarrollo, expresó a la Plataforma Holandesa para los Objetivos del Milenio: “incluso si un aborto es médicamente necesario, sigue siendo ilegal en Nicaragua, lo que acaba en la muerte de mujeres. Deberíamos subrayar que esto es completamente inaceptable”.

        Koenders añadió: “No deseo cancelar inmediatamente nuestra ayuda a Nicaragua, pero el asunto será ciertamente sopesado”.

        El miembro británico del Parlamento europeo Nirj Deva declaró a C-FAM: “Este último desafío de Holanda de retirar la ayuda financiera a Nicaragua por la prohibición del aborto no es una iniciativa de la Unión Europea, sino un caso de un Estado miembro de la Unión Europea hablando unilateralmente sobre esta materia”.

        Deva explicó: “Esto ciertamente no es el reflejo de una postura unificada de la Unión Europea sobre la materia”.